DESENTERRAR EL PASADO
Autor: Elys Malyori Briceño
Hoy 21 de Marzo del año 2050 estoy cumpliendo 91 años, junto a mi esposo Américo, nunca me imagine estar de vacaciones en esta pequeña ciudad de la Luna fundada desde 2041, tampoco me imagine que pudiera mantener una comunicación telepática y transferir desde mi cerebro a mi súper computadora, además de que estoy hospedada en un hotel en órbita atendido por androides. He podido en estos últimos 10 años viajar a través del tiempo, hoy en día es común la circulación de personas en el ciberespacio, y los viajes a una velocidad superior a la de la luz. Sin embargo, mis recuerdos me llevan a recorrer las últimas cuatro décadas de mi existencia donde me ha tocado vivir de cerca estos avances tecnológicos, conjuntamente con mi adorada hija Malyori, quien hoy es lo que siempre quiso ser presidenta de mi querido país Venezuela.
En mi memoria quedan recuerdos imborrables con personajes y hechos que marcaron este relato que a continuación iniciare:
Por la década del año 2010 – 2020 vi crecer a mi hija Malyori conjuntamente con los avances tecnológicos, ella y sus siempre amigos Aaron, Valeria e Isabella, pilotearon automóviles automáticos. Entre el 2015 y 2016 egresaron como bachilleres. Aaron decidió estudiar genética, en esa época se quería especializar en regeneración dental a través de la terapia genética que ya se había implementado en las universidades del futuro. Valeria siempre coqueta quería estudiar todo lo relacionado a la moda. Isabella estudiaría nanotecnología y mi querida hija Malyori en sus metas quería ser estrella de rock y presidenta de la república. Es bueno recordar que ya para esta época teníamos como novedad el maquillaje electrónico que cambiaba de color, robots que ejercían acciones sociales, como por ejemplo guiar por las calles a los invidentes, hubo gran desarrollo de la nanotecnología, se desarrollaron los videos holográficos, se construyeron los hoteles en órbita, se instituyo la cybernacionalidad. También el cine tuvo gran avance los espectadores se convirtieron en los actores de las películas, ya a través de objetos electrónicos se pudo controlar las emociones, Además que ya los androides, figúrense ustedes formaban el 10% de la población.
Entre la década del año 2020 – 2030 los sueños y metas de mi hija Malyori y sus amigos se habían cumplido, Aaroon se especializó en genética inició una carrera brillante, asimismo Valeria, comenzó su ascenso en su carrera de diseñadora de moda electrónica, Isabella culmino sus estudios de nanotecnología y Malyori es una famosa estrella de rock que combina sus estudios de Ciencia política , lo cual la ha llevado a una preocupación permanente por el prójimo y se ha unido a movimientos sociales de protección al planeta y los ciudadanos. Aunado a estos logros y éxitos de mis seres queridos la tecnología seguía sus avances se produjo la traducción inmediata automática en televisión en 3D, se realizó la primera olimpíada biónica, se pudo almacenar la energía solar bioquímica, llegó la primera misión conformada por humanos y androides a el planeta Martes, se pudo instalar tecnología anti ruido en los jardines. En mi casa se pudo instalar impresoras 3D. Se dio el acontecimiento del primer bebé ensamblado genéticamente, se iniciaron los primeros combates a nivel deportivo entre androides.
Para la década del 2030 - 2040 mi hija y sus amigos seguían sus carreras ascendentes y brillantes, cada quien en su campo, pero la amistad perduraba Aaroon se convertía en un científico reconocido en el país y fuera de él, Isabella dirigía un centro de nanotecnología, Valeria, tenía su propio negocio de moda electrónica y maquillaje sus empleados el 50% eran androides y Malyori era una dirigente de un centro de ciencias políticas donde se formaban los ciudadanos para gerenciar a través del gobierno electrónico. En esta época yo seguía con gran asombro como los ordenadores se volvían más inteligentes que nosotros, las personas, existían animales domésticos diseñados a la medida de quien los solicitaba, por ejemplo yo tenía como mascota un perro robots. Como acontecimiento de envergadura se inauguró el primer ascensor espacial y varias estaciones de energía solar.
Finalmente, llegó la década 2040- 2050 seguían los avances de la tecnología y los éxitos de mi hija y sus queridos amigos casados con hijos, realizados profesionalmente y con proyectos de vida. Aaron ganó en esta década el premio nobel de Genética por sus descubrimientos en esta área se caso con una robot procrearon a través de un proceso genéticos 2 hijos con sus espermatozoides y óvulos creados genéticamente. Isabella se convirtió en una reconocida conferencista, famosa por sus conocimientos, se caso tuvo 3 hijos, actualmente presentará su nuevo invento un micro chip que inmuniza a los seres humanos contra cualquier enfermedad, esto permitirá vivir por siempre a los humanos. Valeria es una reconocida diseñadora de moda cibernética, se ha casado 2 veces tiene 2 hijos como siempre soñó, Y por último, Malyori como todos sus amigos en esta década ha cumplido uno de sus sueños, está casada con tres hijos y además es Presidenta de la República.
Entre los avances tecnológicos de esta época con gran expectativa se creó la primera ciudad de la luna con servicio regular de transbordador, asimismo, un grupo de científicos crean en el planeta Martes una ciudad autosuficiente. Por otro lado, se realiza el cerebro artificial, se impone en el mundo la energía nuclear por fusión, se está extrayendo minerales de los androides.
Hoy a pesar de estos grandes avances científicos y tecnológicos considero que la humanidad se encuentra en una gran soledad, hemos trastocado valores y principios religiosos, culturales y sociales. Hoy no tenemos nacionalidad definida somos ciudadanos de un mundo colectivo cibernético, nosotros los humanos estamos más solos que nunca, he decidido morir como un proceso natural a mis 91 años, a esta decisión se une también mi esposo Américo, no deseo el chips creado por Isabella, la querida amiga de mi hija Malyori que inmunizaría mi cuerpo de cualquier enfermedad ni tampoco el implante a mi cerebro descubierto en esta década que me volvería a una edad de aproximadamente 50 años. Quiero morir en paz. Ah…. me olvidaba mi hija Malyori me informa telepáticamente desde la tierra que el mundial de futbol lo ha ganado los androides frente a los perdedores, los humanos. No solo perdimos en deporte perdimos en todos los ámbitos de la vida propia del ser humano, hoy somos un mundo invadido por nuestra propia inteligencia.
Drte. Elys Malyori Briceño
Postdoctorante. Educación Latinoamericana
Programa RIEAC – UPEL San Felipe, Yaracuy - Venezuela