viernes, 11 de junio de 2010


DESENTERRAR EL PASADO

Autor: Elys Malyori Briceño

     Hoy 21 de Marzo del año 2050 estoy cumpliendo 91 años, junto a mi esposo Américo, nunca me imagine estar de vacaciones en esta pequeña ciudad de la Luna fundada desde 2041, tampoco me imagine que pudiera mantener una comunicación telepática y transferir desde mi cerebro a mi súper computadora, además de que estoy hospedada en un hotel en órbita atendido por androides. He podido en estos últimos 10 años viajar a través del tiempo, hoy en día es común la circulación de personas en el ciberespacio, y los viajes a una velocidad superior a la de la luz. Sin embargo, mis recuerdos me llevan a recorrer las últimas cuatro décadas de mi existencia donde me ha tocado vivir de cerca estos avances tecnológicos, conjuntamente con mi adorada hija Malyori, quien hoy es lo que siempre quiso ser presidenta de mi querido país Venezuela.
     En mi memoria quedan recuerdos imborrables con personajes y hechos que marcaron este relato que a continuación iniciare:

     Por la década del año 2010 – 2020 vi crecer a mi hija Malyori conjuntamente con los avances tecnológicos, ella y sus siempre amigos Aaron, Valeria e Isabella, pilotearon automóviles automáticos. Entre el 2015 y 2016 egresaron como bachilleres. Aaron decidió estudiar genética, en esa época se quería especializar en regeneración dental a través de la terapia genética que ya se había implementado en las universidades del futuro. Valeria siempre coqueta quería estudiar todo lo relacionado a la moda. Isabella estudiaría nanotecnología y mi querida hija Malyori en sus metas quería ser estrella de rock y presidenta de la república. Es bueno recordar que ya para esta época teníamos como novedad el maquillaje electrónico que cambiaba de color, robots que ejercían acciones sociales, como por ejemplo guiar por las calles a los invidentes, hubo gran desarrollo de la nanotecnología, se desarrollaron los videos holográficos, se construyeron los hoteles en órbita, se instituyo la cybernacionalidad. También el cine tuvo gran avance los espectadores se convirtieron en los actores de las películas, ya a través de objetos electrónicos se pudo controlar las emociones, Además que ya los androides, figúrense ustedes formaban el 10% de la población.

     Entre la década del año 2020 – 2030 los sueños y metas de mi hija Malyori y sus amigos se habían cumplido, Aaroon se especializó en genética inició una carrera brillante, asimismo Valeria, comenzó su ascenso en su carrera de diseñadora de moda electrónica, Isabella culmino sus estudios de nanotecnología y Malyori es una famosa estrella de rock que combina sus estudios de Ciencia política , lo cual la ha llevado a una preocupación permanente por el prójimo y se ha unido a movimientos sociales de protección al planeta y los ciudadanos. Aunado a estos logros y éxitos de mis seres queridos la tecnología seguía sus avances se produjo la traducción inmediata automática en televisión en 3D, se realizó la primera olimpíada biónica, se pudo almacenar la energía solar bioquímica, llegó la primera misión conformada por humanos y androides a el planeta Martes, se pudo instalar tecnología anti ruido en los jardines. En mi casa se pudo instalar impresoras 3D. Se dio el acontecimiento del primer bebé ensamblado genéticamente, se iniciaron los primeros combates a nivel deportivo entre androides.

     Para la década del 2030 - 2040 mi hija y sus amigos seguían sus carreras ascendentes y brillantes, cada quien en su campo, pero la amistad perduraba Aaroon se convertía en un científico reconocido en el país y fuera de él, Isabella dirigía un centro de nanotecnología, Valeria, tenía su propio negocio de moda electrónica y maquillaje sus empleados el 50% eran androides y Malyori era una dirigente de un centro de ciencias políticas donde se formaban los ciudadanos para gerenciar a través del gobierno electrónico. En esta época yo seguía con gran asombro como los ordenadores se volvían más inteligentes que nosotros, las personas, existían animales domésticos diseñados a la medida de quien los solicitaba, por ejemplo yo tenía como mascota un perro robots. Como acontecimiento de envergadura se inauguró el primer ascensor espacial y varias estaciones de energía solar.

     Finalmente, llegó la década 2040- 2050 seguían los avances de la tecnología y los éxitos de mi hija y sus queridos amigos casados con hijos, realizados profesionalmente y con proyectos de vida. Aaron ganó en esta década el premio nobel de Genética por sus descubrimientos en esta área se caso con una robot procrearon a través de un proceso genéticos 2 hijos con sus espermatozoides y óvulos creados genéticamente. Isabella se convirtió en una reconocida conferencista, famosa por sus conocimientos, se caso tuvo 3 hijos, actualmente presentará su nuevo invento un micro chip que inmuniza a los seres humanos contra cualquier enfermedad, esto permitirá vivir por siempre a los humanos. Valeria es una reconocida diseñadora de moda cibernética, se ha casado 2 veces tiene 2 hijos como siempre soñó, Y por último, Malyori como todos sus amigos en esta década ha cumplido uno de sus sueños, está casada con tres hijos y además es Presidenta de la República.

      Entre los avances tecnológicos de esta época con gran expectativa se creó la primera ciudad de la luna con servicio regular de transbordador, asimismo, un grupo de científicos crean en el planeta Martes una ciudad autosuficiente. Por otro lado, se realiza el cerebro artificial, se impone en el mundo la energía nuclear por fusión, se está extrayendo minerales de los androides.

     Hoy a pesar de estos grandes avances científicos y tecnológicos considero que la humanidad se encuentra en una gran soledad, hemos trastocado valores y principios religiosos, culturales y sociales. Hoy no tenemos nacionalidad definida somos ciudadanos de un mundo colectivo cibernético, nosotros los humanos estamos más solos que nunca, he decidido morir como un proceso natural a mis 91 años, a esta decisión se une también mi esposo Américo, no deseo el chips creado por Isabella, la querida amiga de mi hija Malyori que inmunizaría mi cuerpo de cualquier enfermedad ni tampoco el implante a mi cerebro descubierto en esta década que me volvería a una edad de aproximadamente 50 años. Quiero morir en paz. Ah…. me olvidaba mi hija Malyori me informa telepáticamente desde la tierra que el mundial de futbol lo ha ganado los androides frente a los perdedores, los humanos. No solo perdimos en deporte perdimos en todos los ámbitos de la vida propia del ser humano, hoy somos un mundo invadido por nuestra propia inteligencia.



Drte. Elys Malyori Briceño

Postdoctorante. Educación Latinoamericana

Programa RIEAC – UPEL San Felipe, Yaracuy - Venezuela

viernes, 28 de mayo de 2010

LA GLOBALIZACION DE LAS COMUNICACIONES Y TECNOLOGIAS DE INFORMACIÓN EN EL SIGLO XXI: COMO EJE DE EQUILIBRIO DENTRO DEL DESEQUILIBRIO

     Asistimos a una etapa de cambios cualitativos en la vida del hombre, el futuro pasa por la informatización y por la comunicación global. Estos cambios de una u otra manera están afectando a los seres. En el transcurso de la primera década del siglo XXI se visualiza un nuevo modelo de sociedad denominado “Sociedad de la Información”, la cual se caracteriza por: empleo de nuevas tecnologías, evolución de las telecomunicaciones, la integración de las sociedades, su competitividad y la siguiente mundialización o globalización de los mercados. En este escenario Guerrero (1999) señala: “la sociedad de la información… es un nuevo estadio evolutivo del Capitalismo, lo cual permitirá no sólo mantener, sino incrementar su poder económico, y en consecuencia, su influencia política, social y cultural” (p. 24).
    
     Por consiguiente, se trata de una sociedad en que las nuevas organizaciones se nutren de gran cantidad de información disponible y el elemento fundamental se centra en los “equipos humanos”. Son organizaciones con estructuras más planas y flexibles, menos jerarquizadas y con un mayor grado de descentralización en las decisiones, las misma se denominan Organizaciones Transcomplejas, en estos ambientes se negocian los conflictos que son recurrentes constantemente. En consecuencia muchas organizaciones actuales deberán efectuar cambios importantes si desean ser competitivas en un futuro inmediato. Y entre estos habrá un cambio que será imprescindible, será aquel que lleve implícito el aprender. De tal forma, Senge (2000) refiere “Serán organizaciones que aprenden a aprender, basadas en el aprendizaje continuo, innovadoras y muy adaptables” (p.15).
     En este contexto, se generan nuevos retos y desafíos en la sociedad y organizaciones dentro de lo que hoy, se llama “la economía del conocimiento” y nuevas fuentes de creación de ventajas que permitan a las mismas competir en el mercado internacional en el que hoy se está inmerso. Es importante señalar, que l; quienes respondan con éxito a los desafíos planteados por la actual revolución de la información, también denominada digital gozarán de sólidas ventajas competitivas en la economía global. Es evidente, que la virtualización de las organizaciones representa el gran reto del siglo XXI.

     Creo que en efecto, se puede discernir algunas tendencias que vienen moldeando el entorno global a nivel mundial, producto del equilibrio y desequilibrio y, lo seguirán haciendo, con toda seguridad, en las próximas décadas. De allí que cobra fuerza en el horizonte actual del mundo organizacional, en el cual se destacan siete tendencias claves, según Rojas (2001), que en todo caso, hay que mencionar ya que están sacudiendo los conceptos tradicionales para entender la organización y la gerencia, además que plantean nuevos retos y oportunidades. Estás son: el Síndrome del Cambio Incremental, el Impacto de las Comunicaciones y de las Tecnologías de Información, la Virtualización de las Organizaciones, la Crisis Paradigmática de la Ciencia, la Revaloración de la Paradoja y de la Incertidumbre, el Sutil y dramático déficit conceptual, que permita entender lo que está pasando y, por último el desarrollo de la visión de la complejidad de las organizaciones desde la óptica de los estudios de la postmodernidad.

     Nos aproximamos de acuerdo a estas tendencias a lo que algunos autores han denominado postmodernidad, como una condición del hombre y como tal de la sociedad, que para llegar a interpretarla se necesita una suma de elementos originados tanto en el mundo objetivo y su percepción, así como en la propia interpretación. De allí, que se aborde una nueva realidad, una nueva conciencia o un nuevo espíritu de organización y una nueva forma de concepción tecnológica y organizacional, las cuales se entrecruzan entre sí planteando nuevos escenarios. No obstante, según Laszlo (1993), asistimos a una transformación de la Imagen de lo humano, en la conciencia del hombre, de sus principios y de sus escalas de la transmisión de valores, de la sociabilidad y de los modos de confrontación de la educación, de los sistemas del saber y de los conocimientos, considerados imprescindibles para la formación personal y la integración social.

     De lo anterior infiero de manera personal, que es preciso considerar los grandes acontecimientos evidenciados en la sociedad; ya que los mismos lejos de fortalecer mecanismos de transformación que permiten liberar nuestros pensamientos e ideas, por el contrario, cada vez más se acentúa la dependencia, tanto tecnológica, como económica, sobre todo en los países latinoamericanos.

     Cuando nos referimos al siglo XXI, inmediatamente nos viene a la mente ideas como tecnología, Internet, racionalidad científica, la sociedad del conocimiento, entre otros, y otra realidad asociada a ello, es que los cambios se producen a un ritmo sin precedentes. Podemos afirmar que es el siglo del saber. El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está cambiando a la velocidad de los nuevos saberes. En palabras de Castells (1998) la era de la información es un proceso de transformación multidimensional que es a la vez incluyente y excluyente en función de los valores e intereses dominantes en cada proceso, en cada país y en cada organización social.

     Pudiéramos caracterizar los rasgos más relevantes que se expresan en la nueva realidad de nuestro mundo : el primero de ellos, es la velocidad con la que se suceden los cambios; un dinamismo que abarca lo social, lo científico – tecnológico, lo económico; el segundo rasgo lo evidencia la globalización de las actividades económicas y la feroz competencia que esto desata entre las naciones para obtener más mercados; el tercer rasgo a destacar es la complejidad de los contextos e los que se desenvuelven las personas, así como donde se desarrollan las organizaciones, tanto públicas, como privadas, las cuales se nutren de gran cantidad de información disponible y el elemento fundamental se centra en los equipos humanos; el cuarto rasgo a señalar es el particular y creciente papel que adquiere el conocimiento y la información. Son estás razones las que nos permiten afirmar que los distintos sectores de la sociedad del siglo XXI debe estar familiarizado con la tecnología, ya que forma parte de su haber de conocimiento, forma parte de su vida.

     Existe un amplio consenso en que se asiste a una profunda transformación, de tal magnitud que hace pensar que se está abriendo una nueva etapa en la historia de la humanidad y resulta vital perfilar la actual situación y sus perspectivas futuras, con miras a comprender el papel de la educación, ante los cambios que se experimentan en la vida de los hombres y las mujeres.

     Por otro lado, también es un hecho que el inmenso devenir de tecnologías y la elevada velocidad de los cambios en la sociedad del conocimiento, confluyen muchas veces, en una realidad que no podemos dejar de lado: hombres con la única visión de sobrevivir en un mundo altamente competitivo, tecnócratas, cuya única visión es desarrollar y aplicar conocimiento, más que para transformar y crear, más que para vivir y ser.

     De allí, que comparto la corriente de pensamiento, donde convergen con sus posturas diversos pensadores entre ellos Morín (2000), Maturana (2002), Capra (1998), Castell (1998)que afirman que el fin último del siglo XXI debe ser la formación integral del ser humano, entendido como un ser caracterizado por sus propias necesidades, habilidades y potencialidades. En consecuencia, una educación capaz de intervenir en las Dimensiones Cognitivas (conocimiento), Axiológica (valores) y Motora (habilidades y destrezas). En todo caso, más que formar a un individuo intelectualmente, se debe formar a un ser holístico, por lo que la educación debe significar un cambio transformador.

     A tal efecto, en la sociedad del conocimiento, la ciencia y la tecnología van conquistando los distintos ámbitos que comprenden la vida. De allí, que van transformando nuestro modo de pensar, de sentir, y de actuar como aspectos fundamentales de lo cognitivo, lo axiológico y lo motor, dimensiones esenciales del hombre. En todo caso, se pudiera sintetizar lo referido por Drucker (ob.cit) en cuanto a lo que considera que La revolución de la información, la tecnología y la Comunicación, ha transformado entre otras cosas: el tener a través de la base productiva y material y las estructuras de posesión. Además, del poder con la regulación de los mecanismos de la interacción y de la imposición social y por último, el saber por medio del conocimiento y las expresiones culturales y artísticas.

     Por estar convencida de que tanto la humanidad y el hombre como tal, atraviesa una profunda crisis de orientación, quiero finalizar mis reflexiones con un ferviente llamado al coraje para enfrentar retos, a la ilusión para soñar y la creatividad para inventar, cometer errores y enfrentar grandes desafíos, sobre todo en los momentos actuales que está de moda el desencanto y la desesperanza, y surgen como valores esenciales, el egoísmo e individualismo.

REFERENCIAS


  • Barrera, M. (1999). El Intelectual y los Modelos Epistémicos. Fundación SYPAL, Caracas, Venezuela.

  • Capra, F. (1998). La Trama de la Vida: Una Nueva Perspectiva de los Sistemas Vivos. Editorial Anagarama. Barcelona.

  • Castells M. (1998) La Era de la Información. Vol I Editorial Siglo XXI EE.UU

  • Drucker, P. (2002). Los Desafíos de la Gerencia para el Siglo XXI, Grupo Editorial Norma, Bogotá, Colombia.

  • Guerra, S. y otros (2008). El Nuevo Paradigma Organizativo en el Escenario GlobalPosmodernoDisponiblehttp://www.vwla.Edu.ve/dao/compendium/10/paradigma.htm. Consultado 18-07-09]

  • Maturana, H. (1996). El sentido de lo Humano, Dolmen Ediciones S.A, Chile.

  • Morín E. (1994). Ciencia con Conciencia. Editorial Anthropos, Barcelona, España.

  • Rojas, y otros (2001). Organizaciones Transcomplejas. Compilación IMPOSMO/CONICIT, Caracas, Venezuela

  • Senge, P. (2000). La Danza del Cambio. Ediciones 20000, Barcelona, España